Filtran documentos, vinculan empresas mexicanas en el escándalo Odebrecht
Revelan nuevos documentos secretos a los que tuvo acceso Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), como resultado de una investigación colaborativa con periodistas de 10 países. En ellos, se vincula a cuatro empresas mexicanas en el caso Odebrecht. Las empresas son un despacho fiscal de Tamaulipas, una compañía de servicios financieros de la Ciudad de México y dos empresas fantasmas de Monterrey y Veracruz que fungieron como presuntas intermediarias del Departamento de Sobornos de Odebrecht en el extranjero. Una de las presuntas corruptoras –que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha declarado simuladora de operaciones– recibió contratos “de limpieza” por 180 millones de pesos durante el Gobierno de Peña Nieto.
El inicio del escándalo
En diciembre de 2016, la constructora brasileña Odebrecht, S.A reconoció la existencia de una enorme trama de corrupción, que el Departamento de Justicia de Estados Unidos describió como “el mayor caso de sobornos extranjeros en la historia”, se desató una ola de escándalos políticos en Latinoamérica.
Ex presidentes, funcionarios y ejecutivos cayeron tras las rejas y en su confesión, la empresa entregó detalles de los delitos y aceptaron cooperar con fiscales de toda la región. Sin embargo, no se contó la historia completa.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), reveló en su investigación nombrada como la “División de Sobornos”, que esos pagos a cambio de contratos fueron incluso mayores de lo admitido por la constructora y que involucraban a destacadas figuras y enormes proyectos de obras públicas que no aparecen mencionados ni en las causas judiciales en trámite ni en ninguna otra investigación oficial a la fecha
Empresas mexicanas en el caso Odebrecht
Nuevos documentos del caso Odebrecht, que fueron extraídos de una plataforma secreta de la constructora brasileña, revelan la transferencia encubierta de 13 millones de dólares del llamado Departamento de Sobornos a cuatro empresas mexicanas, presuntamente para corromper en México y en otros países, como Ecuador y Guatemala.
Dos de esas supuestas intermediarias de Odebrecht han sido declaradas este año por el SAT como empresas “fantasma”, al demostrarse que simulaban operaciones. Una de ellas recibió contratos por casi 180 millones de pesos en el anterior sexenio, en instancias de gobierno que encabezaban colaboradores del entonces presidente, Enrique Peña Nieto.
Los 13 millones de dólares transferidos por el Departamento de Sobornos por medio de estas intermediarias son distintos a los 10 millones de dólares que ex ejecutivos de Odebrecht han confesado que pagaron entre 2012 y 2014 a Emilio Lozoya, ex director de Pemex, quien permanece prófugo y ha negado esas acusaciones.
Si deseas conocer la investigación completa, aquí puedes consultarla.